miércoles, 3 de noviembre de 2021

Cultivar la empatía es un desafío para una ciudadanía responsable

(Por: Paulina Soto Muñoz, psicóloga y Encargada del Comité por la Buena Convivencia Escolar) Desde el estallido social y luego la pandemia, como país hemos visto la necesidad de abrir los ojos a la realidad que nos rodea, no sólo a nivel de nuestros cercanos sino desde un cambio de paradigma, descentrando nuestras percepciones para ponerlas en amplitud, como sociedad globalizada. En este escenario, nos hemos dado cuenta que es fundamental promover la capacidad de empatía entre todas y todos nosotros; los esfuerzos educativos y formativos deben ir dirigidos hacia el desarrollo de una ciudadanía capaz de comprender lo que sienten otros/as y sus necesidades básicas. Como personas adultas, somos responsables de trabajar personalmente el desarrollo de la empatía pero también, de modelarla y promoverla entre las nuevas generaciones. Algunas ideas son usar preguntas como: ¿ si te parece a tí que te gustaría? ¿ cómo crees que se está sintiendo con lo que le pasa? ¿cómo podríamos ayudarlo/a? ¿qué comentarios no ayudan en este caso? También puede servir acercar la situación que ocurre a experiencias personales, de modo de identificar sentimientos en hechos similares a los que la otra u otras personas, estén viviendo. Si favorecemos el desarrollo de la empatía, mejoramos nuestro sentido de acogida y bienestar, cooperamos con una sociedad equitativa y más justa; enseñamos a disminuir prejuicios, agresiones y violencia. Actuar con empatía, es posible