miércoles, 27 de mayo de 2020

Ordenando lo importante

Antes de leer esto, toma una bocanada profunda de aire; cierra los ojos y permite que el aporte que entregamos esta semana, te lleve a una reflexión que facilite mirar tu alrededor; este artículo quiere guiarte a despejar los cristales con que enfocamos lo que nos pasa; crear esperanza donde hace falta; alimentar la fe y confianza cuando se hace difícil, fortalecer el espíritu para apreciar la oportunidad que se puede dar en algo impensado que tenemos al rededor; esto construye esperanza.

Nuestras expectativas, pueden ser inalcanzables si son demasiado altas y frustrarnos provocando que dejemos de invertir energía en construir algo que queremos y nos hace bien. En casa, podemos subir al carro de nuestras expectativas al resto de la familia, pero ¿ las compartimos?, ¿ pueden ajustarse a la realidad que se tiene para ir paso a paso?.

Este material audiovisual que encontramos en la red, es eso, una invitación a transformar y descubrir algo distinto.


Seamos escultores de nuestra vida, permitiendo que nuestras manos, nuestro corazón y nuestra alma, sean el cincel de nuestro espíritu, sobre todo en este tiempo en que se pone a prueba el trato entre personas.

Seamos mediadores para que otras y otros, puedan esculpir una vida nutrida con cariño.

Finalmente, te dejamos otro cortometraje para cerrar la reflexión, con una pregunta:
Hoy cuando la humanidad debe re plantearse en su desarrollo ¿ dónde ponemos el acento de lo importante?












martes, 19 de mayo de 2020

¿ Cómo enfrentar tensiones familiares en confinamiento?

Esta semana, queremos aportar con un análisis que nos permite darnos cuenta que la realidad familiar en el contexto de confinamiento preventivo a causa de la pandemia, nos hace compartir sensaciones, emociones y pensamientos, que podemos manejar si manejamos las expectativas que nos llevan muchas veces, a querer que todo funcione bien y tal como los consejos que escuchamos en todas partes, nos indican que debemos hacer.

La psicóloga clínica especialista en terapia familiar, y ex alumna, Patricia Sepúlveda Sanhueza, nos entrega esta semana, un interesante y útil manera de cómo entender lo que nos está pasando como primer paso, y luego, cómo ayudarnos a partir de eso.

En el siguiente video, la terapeuta nos explica:



Hablemos entonces, sobre cómo ajustar nuestras expectativas al interior de la familia; aceptemos que no todo resultará como queríamos y que si aceptamos esto, podremos relajarnos un poco más y disminuir el nivel de tensiones y conflictos.

Aprovechemos de romper rutinas innecesarias y flexibilizar otras; el clima y convivencia en el hogar, está primero.

Te dejamos algunas ideas concretas en base a la exposición de Patricia Sepúlveda.


miércoles, 13 de mayo de 2020

¿ En qué ocuparnos este tiempo? Ideas para lo relevante

Antes de iniciar el tema de la semana en este espacio virtual, queremos invitar a quienes lean este artículo, a que previamente nos regalemos un minuto para que desde el silencio en que se da esta lectura, tomemos aire profundamente cerrando los ojos frente al celular o computador que estamos usando; imaginemos que en esta respiración, estamos inhalando un abrazo fuerte y cariñoso de alguien a quien echamos de menos o nos haría bien su presencia en este momento...........

Ahora, el tema que expondremos da cuenta de un fortalecimiento a la idea de tener muy presente lo que es relevante en realidad en estas circunstancias. Pensemos ¿ en realidad estoy dando espacio para lo inmediato más importante? , ¿ tengo seguridad de qué es lo relevante? 

Nuestra sociedad exigente y productiva nos ha formado para que, aunque no queramos o digamos que no es así, tengamos que tener y exijamos siempre una respuesta correcta a medida de la situación; pero la pandemia no ha enseñado que la vida no siempre es así, y en esta nueva realidad debemos aprender esto. Hemos creído por siglos que somos dueñas y dueños de verdades y pedimos a quienes nos rodean que igualmente respondan con efectividad y premura como nos gustaría.  Pero este paradigma basado en la eficiencia y efectividad ahora nos recuerda que aquello se hace patente para salvar vidas no para producciones materiales. Salvar vidas en lo literal y lo figurativo; salvar nuestras vidas es re aprender a pensar y sentir lo importante también no sólo evitar el contagio del virus.

En un comienzo la mayoría pensamos cómo continuar los procesos habituales bajo el nuevo contexto virtual; cómo seguimos con las clases, como seguimos con la atención de clientes en el rubro comercial y servicios, cómo mantenemos los negocios desde la casa. En fin, legítimas ocupaciones que hasta hoy son necesarias. Pero con el paso de los días, hemos ido aprendiendo que no se puede trasladar a las casas todo a nuestro gusto. El hogar es el espacio psicológico fundamental para contener y sentirnos protegidos/as, pero ahora, debemos compartirlo con el resto del mundo, casi así de literal. Por ejemplo, en el sector educación ( jardines, colegios , institutos y universidades) estudiantes y docentes están ampliando la vivienda para recibir en sus casas a un montón de personas; sí, así es en términos simbólicos. Pero el tema es que, en contexto "normal sin pandemia" 
¿ invitaríamos a todas esas personas a estar presentes en nuestro living, comedor, cocina dormitorio, en horarios de almuerzo, once, cena o incluso fines de semana? presumiblemente diríamos que no, pero es la nueva respuesta que debemos dar a la nueva pregunta que ha surgido ¿ cómo lo hacemos para continuar con la vida que nos permite el desarrollo social y económico? Pero esto, no quita el desgaste familiar, emocional  y cognitivo, no quita las alteraciones a la convivencia familiar ni permite para todas las personas por igual, el mismo nivel y calidad de posibilidades de realizar estas tareas.

En palabras de los sociólogos chilenos Cristian Bellei y Gonzalo Muñoz (2020) llaman a ocuparnos en la reflexión sobre qué es lo importante de aprender hoy en la circunstancia de pandemia; citándolos "reflexionar sobre cuestiones de civilidad, de solidaridad, sobre la vida social; estudiar la salud y sus cuidados, los virus, enfermedades, las epidemias, la historia de estos sucesos; comprender la globalización, la interconexión y cómo nos afecta; apreciar la solidaridad intergeneracional, el valor del bien común, en fin, mil asuntos que están soplando en el viento, ¿cómo conversarlos, cómo estudiarlos, cómo aprender de ellos, cómo conectarlos con la experiencia individual y colectiva que estamos teniendo?"

Hagamos un nuevo trato; hagamos un mejor trato, con nosotros/as mismos/as pero con convivencia también con las otras personas. 

Les dejamos esta infografía con algunas consideraciones de utilidad:




Aquí compartimos  algunas ideas para tener en cuenta:

1. Miremos a nuestros hijos e hijas a los ojos cuando les hablemos, sobretodo, cuando queramos transmitir un mensaje importante. 

2. Ocupemos la ternura aunque sea un reclamo; siempre se puede corregir con buenas palabras y un modo amable.

3. Hablemos de historia mundial y cómo se ha salido de grandes catástrofes o de otras pandemias; esto ayuda a internalizar la capacidad resiliente de nuestras especie.

4. Si podemos y no hemos salido de casa, abracemos a nuestra familia porque podemos!!!

5. Que nos sobren las expresiones: te quiero, te extraño, te necesito, te pido perdón, hablemos.

6. Preguntemos cada cierto tiempo ¿ cómo estamos? pero desde el corazón. Ayudemos a darnos cuenta cómo nos sentimos. Muchas veces sólo hablarlo, ayuda.

7. Repasemos la importancia de aprender a abordar los conflictos sin violencia; hablemos de lo importante de ser respetuosos y empáticos con todas las personas no sólo con quienes nos caen bien.

8. Juguemos a recordar anécdotas agradables y procesar aprendizaje que resultó de cada una de esas historias; allí se ejecutan habiliades cognitivas pero también afectivas.

martes, 5 de mayo de 2020

Cuidar el desarrollo socio emocional a partir de la pandemia

En la reciente conferencia virtual compartida por el CPEIP (Centro de perfeccionamiento, experimentación e investigaciones pedagógicas) el psicólogo Felipe Lecannelier ( 2020)  nos señala que una de las razones por la que nuestro país se ubica dentro de los peores a nivel mundial, en salud mental, es porque nuestra cultura en particular es internalizante ¿ qué quiere decir esto? que desde temprana edad inhibimos las expresiones emocionales y todo aquello que implica liberar lo más puro del proceso afectivo. Por ejemplo, es común escuchar expresiones normalizadas como "no llores", "por esas cosas no se llora" o también reacciones que enseñan a bloquear emociones como el miedo, aludiendo peyorativamente cuando alguien se muestra con timidez o susto o el rechazo a las rabietas en niños o niñas de corta edad. Otra idea respecto este tema, es entender que todo lo que se inhibe y que es tan propio a la naturaleza humana, de alguna forma y en algún momento, sale pero de mala manera. Lecannelier (2019) dice: "Si sientes una emoción negativa y no la puedes expresar —porque no se puede llorar, alegar, gritar—, en algún momento estalla. Un estilo afectivo internalizante es una bomba de tiempo. Empiezas a acumular y acumular y el estallido es tan intenso, que resulta completamente desbordado". Por eso, es tan necesario potenciar el aprendizaje socio emocional y re construir un estilo afectivo, en este sentido.

Hoy, en pandemia, bajo esta cultura en la que hemos crecido, se hace aún más patente la manifestación de nuestras inhibiciones. Como personas adultas que estamos a cargo de nuestros hijos e hijas, debemos procurar nuestra propia salud mental, de modo de prevenir explosiones emocionales que puedan dañarnos y dañar a otros/as sin intención de hacerlo, pero sobretodo, porque si cuidamos nuestra salud mental asociada a una libre expresión de emociones como el miedo y tristeza, estamos cuidando al mismo tiempo, nuestro sistema inmunológico y haciendo que nuestro organismo secrete menos cortisol, por ende, mayor regulación de nuestro sistema de enfrentamiento  y reduciendo los índices de azúcar que se producen por un exceso de esta hormona cuando estamos con alto estrés.

Es necesario comprender que hay que priorizar el desarrollo socioemocional en circunstancias como éstas; todos los países incluido el nuestro, enfrentamos la necesidad de crear soluciones a problemas impensados antes del año 2020.

Nuestras hijas e hijos observan y aprenden a decodificar un modo de enfrentamiento de las dificultades en relación a la vivencia socio emocional. Es fundamental, tener en cuenta que aunque no queramos, nos observan y aprenden de nosotros cómo respondemos, lo que decimos sobre alguien, cómo mostramos las emociones displacenteras como el enojo o la pena; por ello debemos conectarnos con nosotros mismos/as de modo de tomar consciencia de lo que nos pasa; este es el primer paso para reconocer que nos podemos sentir vulnerables y por ende, estar respondiendo emocionalmente con sobrecarga.

Tenemos la oportunidad de ocupar nuestra capacidad de aprender y por tanto, de re construir,  recordemos esto cuando nos haga falta.

Estamos acostumbrados a ocupar los recursos intelectuales por sobre los afectivos y eso es bueno, pero no siempre ni tampoco hacerlo un estilo.¿ Es necesario que todo resulte "bien" según expectativas o estereotipo de eficiencia? No. En contexto de pandemia, estamos como sociedad completa, vivenciando nuevas realidades a la que todas las personas nos estamos ajustando. Es momento de dar más espacio a la tolerancia, paciencia, comprensión y respeto por la vivencia que todas las personas estamos teniendo. Es tiempo para no pensar en lo exitoso sino de sentir desde los afectos.






Algunas ideas concretas para el trabajo personal de conexión emocional y autoayuda son:

1. Dedica un tiempo diario para decantar el día a solas; procura escuchar música de tu agrado o hacer algún ejercicio físico que te acomode en tu casa.

2. Evita mantenerte en temáticas negativas; recuerda que aunque no opines, escuchar contenidos con alta carga de negatividad, predispone tu organismo a una desregulación y por ende, afecta tu salud.

3. Si tienes redes sociales (facebook, twitter o hasta en whatsapp) prioriza lectura de información que te aporte a la salud mental y te alivie leerla.

4. Ocupa el humor y participa de él; es un recurso altamente efectivo y la risa contribuye a la secreción de endorfinas y ello se relaciona a un mejor estado de ánimo y aumento de energía.

5. Intenciona el uso de  expresiones propositivas por sobre negativas. Por ejemplo, cambia "trataré de hacerlo" por "me propongo hacerlo"; o también, "nada está bueno" por "este detalle me gustó". Tu cerebro construye realidades.

6. Juega con tu familia; las personas adultas también reaccionamos positivamente a la recreación

7. Ocupa redes de apoyo asociados a emociones placenteras (amigos de infancia, familiares con más apego) de manera de poder reportar cómo nos sentimos.