jueves, 20 de agosto de 2020

¿Distancia social o distancia física? Una buena pregunta para hablar en familia

 Hemos escuchado e instalado en nuestro hábito, cuidar los 2 metros  para la "distancia social".


Podemos ver en el barrio las filas para comprar el pan, por ejemplo, o cuando hemos requerido hacer un trámite,  más o menos se nota la intención general de las personas por mantener ese espacio establecido entre unos/as y otros/as. 

Sin embargo, que no nos acostumbremos a creer que esa nomenclatura es sinónimo de dejar lejos los vínculos y afectos que nos conectan y tan bien nos hacen entre personas, como forma de contenernos, ayudarnos y hacernos más humanos/as.

La epidemióloga de la Oragnización Mundial de la Salud (OMS) María Van Kerkhove, señala en abril de este año " Ahora estamos diciendo distanciamiento físico a propósito, porque queremos que las personas permanezcan conectadas" ( Nota completa en Distancia física no social ),  y ello, porque tiene una alta relevancia en el proceso de cuidado de la salud mental, respecto hacer lo necesario para prevenir el contagio del virus por un lado, y por otro, mantener y fortalecer los apegos positivos como forma de prevenir alteraciones de ánimo que terminen en estados depresivos o ansiosos, por ejemplo.

La imortancia del vínculo es visto como positivo también desde el enfoque educativo, los psicólogos educacionales del Departamento de Psicología de  la Universidad de Concepción, Claudia Pérez e Himmbler Olivares, sostienen que cuidar los vínculos es un propósito priotario de alcanzar en el proceso de educación virtual en el actual contexto, ya que esto se asocia al sentido de pertenencia de los y las estudiantes y por tanto, aumenta el compromiso con su colegio y favorece los aprendizajes ( Nota completa en: Crear Vínculo desde la educación virtual ).

Por lo tanto, ocupar desde el lenguaje la diferencia entre ambas expresiones: física y social, implica poder instalar en el inconsciente colectivo la distinción en que una favorece el cuidado contra el contagio viral, y la otra, dice relación con cuidar nuestros vínculos, sin decaer en prácticas como:

* Llamar por teléfono y escucharnos las voces, entre amigos/as y familiares

* Dentro de las posibilidades, planificar gestos de presencia psicológica como enviar fotografías por mensaje directo, de alguna aventura o experiencia en común con esa/esas persona/s que queremos.

* Coordinar video llamadas

* Planificar encuentros de actividad común; cocinar , comer, ver una serie, en linea con la persona que tenemos apego y queremos cuidar.

Hoy las plataformas tecnológicas nos permiten acceder a la protección de los afectos, sin embargo, debe intencionarse el proceso; es muy importante tener en cuenta que cuidar los vínculos requiere de acciones pensadas, sentidas e intencionadas; procurar darnos el tiempo de concretar el gesto que transmita que la otra persona que está con distancia física fuera de mi alcence, me importa.

Finalmente, dejamos acá un enlace que resulta una buena oportunidad para pensar cómo convivir en red, de modo de no detener los procesos de acercamiento virtual, para cuidar nuestros afectos, a través de la conversación con la Doctora y Epistemóloga Denise Najmanocich: Pensar la convivencia en red