Esta semana nos comparte una necesaria y útil reflexión, el sacerdote de nuestra congregación Sagrados Corazones, y asesor de nuestro colegio, Cristián Sandoval. Leer estas palabras en la tranquilidad de la tarde puede resultar una buena invitación a un proceso personal.
"Estos tiempos de aislamiento social nos ponen en un desafío muy importante. Nunca antes nos habíamos enfrentado a la experiencia de estar confinados, con los niños en casa, con pocas posibilidades de salir de casa más que para lo imprescindible. Esto sumado al temor al contagio puede ser muy estresante y afectar nuestras relaciones familiares.
Pero cada dificultad es también una oportunidad y la invitación es a descubrir la novedad que esta situación nos trae.
El descubrimiento más importante es reconocer que podemos estar aislados del mundo, pero no estamos solos.
Primero nos tenemos a nosotros, a veces este puede ser un tiempo para estar con uno mismo, para mirar la propia vida, para dedicar tiempo a reconocer lo que hemos logrado, para hacer aquellas cosas que siempre se postergaban porque “no hay tiempo”.
También tenemos a nuestra familia, este puede ser un modo nuevo y diferente de encontrarnos, de reconocernos, de poner en relevancia el amor que hay en ella. Es posible que la convivencia prolongada nos complique y nos lleve a conflictos, frente a esto es necesario crecer en tolerancia y en espacios familiares para compartir nuestros temores y nuestras esperanzas.
Finalmente, este puede ser un tiempo privilegiado para el encuentro con Dios, la oración, ya sea personal o familiar, el unirse a tantas iniciativas de cadenas de oración, es una oportunidad única para vivir esta experiencia personal de una manera colectiva. Estamos aislados, pero no estamos solos.
Podemos contemplar lo vivido como una visita de Dios a nuestras casas, a nuestras familias, lo importante es recibirlo y comenzar a vivir este tiempo como una gracia, como un regalo para sentirse amado y acogido por el Señor. Es bueno tomar conciencia que, así como algunos de nosotros estamos confinados en nuestras casas, hay muchos hermanos y hermanas que siguen trabajando ya sea en tareas de salud, de servicios y de cuidados para que nuestra sociedad siga funcionando, este es un tiempo para agradecer lo que hacemos unos por otros."
Apoyando este análisis reflexivo, les queremos dejar algunas ideas para trabajar esta semana:
1. Busca intencionar momentos sin ruidos ambientales desde los artefactos de tu hogar mientras te reúnes en familia; apaga la TV, silencia celulares, etc. Quédense unos 30 minutos sólo hablado anécdotas y escuchándose.
2. Juega a apagar las luces por un rato cuando llegue la noche; cuenten historias divertidas. Imagínense que se cortó la electricidad en todo el barrio.
3. Quédate a solas; tú como persona adulta. Busca identificar aquellas capacidades que te han permitido salir adelante en momentos complejos. Reconócete!
4. Si tienes hijas o hijos pequeños, pídeles que creen una oración para hacerla en familia, de modo que le des un tema de vez en cuando: el país, los abuelitos, los compañeros de curso, el cariño que tienen, las personas que trabajan en hospitales, etc.
5. Si puedes ver por la ventana, contempla lo que tienes al frente, más allá de las escenas, aprecia detalles que habitualmente no te fijas. Verás como descubres nuevas cosas o sensaciones.